Los antibióticos (especialmente en los primeros años de vida)
El estrés: El estrés agudo o crónico contribuye a múltiples trastornos gastrointestinales y constituye una de las principales causas de hiperpermeabilidad intestinal al estimular el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal con la liberación de CRH
Carencias de nutrientes: las deficiencias de vitamina A, vitamina D y zinc se han relacionado con el aumento de la permeabilidad intestinal.
Consumo excesivo de azúcar: una dieta rica en azúcar, especialmente en fructosa, altera el funcionamiento de la barrera intestinal y facilita la proliferación de la candidiasis.
Consumo excesivo de alcohol, toxinas y contaminantes ambientales.
Uso habitual de antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Deporte intensivo y anestesia general, a través del mecanismo de isquemia vascular.
La presencia de uno o más de estos factores no es necesariamente suficiente para explicar la presencia de hiperpermeabilidad intestinal, pero su corrección ayuda a reducir o detener los síntomas, o incluso a prevenirlos en un enfoque profiláctico.