La sensación de piernas cansadas, el hormigueo, el dolor o la insuficiencia venosa superficial afecta a más de la mitad de la población activa en los países desarrollados. El 70 % de las personas afectadas son mujeres.
Puede ser hereditaria, crónica o estar ligada a los ciclos menstruales. Es multifactorial, a veces antiestética e incapacitante.
Ciertos factores como el embarazo, la píldora anticonceptiva, la obesidad, el calor (exposición de las piernas al sol, calefacción por suelo radiante, etc.), el sedentarismo, caminar o estar de pie de forma prolongada y reiterada, pueden provocar pesadez de piernas. El tabaquismo y el sobrepeso son factores agravantes.